El símbolo de la Triple Diosa está compuesto por una luna creciente, luna llena y luna menguante. La diosa tiene tres facetas: Doncella, Madre y Anciana; sin embargo, no deja de ser la misma persona, tal como ocurre con la Luna en las diferentes fases de su ciclo. Doncella: luna creciente - nacimiento La doncella es inspiración y creación. Ella es la que se sienta a disfrutar de los placeres simples del mundo: oler una rosa o ver la hierba balancearse en el viento. Ella es la creatividad detrás de ideas innovadoras, ella es lo que significa mirar al mundo con otros ojos, con juventud y magia. La doncella te guía a tu centro espiritual. Madre: luna llena - amor La madre es alimento y fructificación. Es protección y responsabilidad; la madre es esa etapa en la vida cuando realmente aprendes las consecuencias y la responsabilidad de los actos, los hijos y la familia. Cuando estás en este lugar, aprendes autodisciplina y paciencia. La madre también te enseña cómo dar y recibir amor. Anciana: luna menguante - muerte La anciana representa el cumplimiento y los finales, es sabiduría y muerte. Ella es la muerte que ocurre para que pueda formarse un nuevo crecimiento; sin ella, no hay un nuevo comienzo. La anciana te enseña a aprender la verdad dura y fría, la soledad y la madurez.